Ciencia... ¿para políticos?


Por John Kamensky* | Traducción al español por Jorge Guzmán** (@JorgeGuzman_)


Traduciendo el lenguaje de la ciencia del comportamiento para funcionarios del gobierno


Antes de que cualquier técnica pueda ser utilizada para mejorar los resultados de un programa, es útil ponernos de acuerdo con respecto a qué significan las palabras que hemos de utilizar para describirla.

"La aplicación ciencia conductual al contexto adecuado, puede conducirnos a mejoras sustanciales en los resultados de los programas y políticas públicas", escribe la científica conductual Amira Choueiki Boland en un artículo de Public Administration Review en 2016. Pero, ¿cuáles son exactamente los conocimientos de la investigación conductual que podría aplicar a cuestiones de política y gobierno?
La investigación básica es un campo complejo, a veces enredado en un lenguaje técnico que, sin duda, requiere una buena dosis de esfuerzo para ser comprendido.

En seguida se  esbozan algunos de los conceptos y términos fundamentales que empiezan a colarse en los textos acerca de política y administración pública y que resultan imprescindibles para orientarse dentro del basto campo de las ciencias del comportamiento. En tanto el campo está todavía evolucionando y consolidándose, es frecuente que nos encontremos con que se usan términos díferentes para describir los mismos fenómenos y con que autores diferentes definen un mismo concepto de manera diversa. Tomando esto en cuenta, mis esfuerzos descriptivos aspiran a contribuir a resolver un poco este enredo y a convertirse en una suerte de guía para principantes en las ciencias del comportamiento.

La idea del "Sistema 1 y Sistema 2"

En 2018, en un artículo de la Public Administration Review, Nicola Bellé y sus colegas describen brevemente la evolución histórica de algunos de los conceptos básicos de la ciencia del comportamiento. Señalan que antes de la década de 1940, el modelo dominante utilizado para describir la toma de decisiones "presenta un tomador de decisiones racional que tiene un conocimiento claro e integral del entorno, un sistema de preferencias bien organizado y excelentes habilidades computacionales para permitir la selección de soluciones óptimas".

Sin embargo, a fines de la década de 1940 y 1950, los académicos comenzaron a cuestionar este enfoque, señalando que "las personas deciden con racionalidad limitada". Como resultado, "las personas toman decisiones por sí mismas y por los demás recurriendo de un número limitado de heurísticos [atajos mentales] que simplifican las tareas complejas de evaluar las probabilidades y predecir valores a operaciones de juicio más simples".

Según esta nueva teoría, "los encargados de tomar decisiones son propensos a sesgos cognitivos [errores en el pensamiento] que afectan sistemáticamente sus estimaciones, juicios y elecciones en cualquier dominio".

¿Qué piensa el "Sistema 1 y el Sistema 2"? Los psicólogos pioneros Daniel Kahneman y Amos Tversky describen las diferencias entre el uso de la heurística y la toma racional de decisiones como el pensamiento del sistema 1 y el sistema 2, donde:
  • El pensamiento del sistema 1 es perceptivo, rápido, intuitivo, automático y sin esfuerzo. Un ejemplo es juzgar las acciones potenciales de otros conductores mientras conducen a casa desde el trabajo utilizando la misma ruta todos los días. La ventaja de este uso de atajos mentales reduce la complejidad y permite una toma de decisiones rápida, sin esfuerzo, automática y asociativa.
  • El pensamiento del sistema 2 se basa en la razón, es lento, requiere esfuerzo mental y se rige por reglas. Los juicios se basan en procesos intencionales y explícitos. Un ejemplo es elegir un plan de salud. A veces implica el uso de modelos externos de soporte de decisiones, software o toma de decisiones grupales.
Bajo el Sistema 1, el uso de heurísticos (reglas generales/atajos mentales) puede ser efectivo ya que reducen la complejidad. Sin embargo, tienden a conducir a errores sistemáticos que se denominan "sesgos cognitivos".

Sesgo Cognitivo

¿Qué es exactamente el sesgo cognitivo? El Dr. Travis Bradberry escribe: “El sesgo cognitivo es la tendencia a hacer juicios irracionales en patrones consistentes […] Los investigadores han descubierto que el sesgo cognitivo causa estragos al obligar a las personas a emitir juicios pobres e irracionales […] Dado que la atención es un recurso limitado, las personas deben ser selectivas sobre a qué le prestan atención en el mundo que les rodea. Debido a esto, los prejuicios sutiles pueden colarse e influir en la forma en que ves y piensas sobre el mundo".

¿Cómo funcionan los sesgos cognitivos? Según Kendra Cherry, “un sesgo cognitivo es un tipo de error de pensamiento que ocurre cuando las personas procesan e interpretan información en el mundo que les rodea […] Son reglas generales que le ayudan a dar sentido al mundo y a tomar decisiones con relativa rapidez".

Cherry elabora, señala que: “Cuando estás haciendo juicios y decisiones sobre el mundo que te rodea, te gusta pensar que eres objetivo, lógico y capaz de asimilar y evaluar toda la información que tienes disponible. Desafortunadamente, estos sesgos a veces nos hacen tropezar, lo que lleva a pobres decisiones y malos juicios”.

Un artículo de Wikipedia cataloga 170 tipos diferentes de sesgos cognitivos. John Manogian III desarrolló un códice que organiza este inventario de sesgos cognitivos en cuatro categorías:

  1. ¿Qué debemos recordar? (por ejemplo, descartar datos específicos para crear generalidades)
  2. Demasiada información (por ejemplo, enfóquese en detalles que refuercen las creencias preexistentes)
  3. Necesidad de actuar rápido (por ejemplo, sesgo hacia el status quo)
  4. Significado insuficiente o incompleto (por ejemplo, completamos características con estereotipos)
Técnicas de intervención

Los siguientes son algunos ejemplos de técnicas de intervención conductual que aprovechan los conceptos básicos del pensamiento del Sistema 1/Sistema 2 y los sesgos cognitivos. Muchos se basan en una síntesis literaria de 2019 de Paul Battaglio, Jr., et al, en Public Administration Review:

El uso de "Nudge" o arquitectura de elección. La arquitectura de empuje y elección son herramientas útiles para influir en las elecciones o comportamientos de la ciudadanía y los trabajadores gubernamentales. De acuerdo con Battaglio: “la teoría del empujón sistematiza el uso de la ciencia del comportamiento para influir en las elecciones importantes a través de incentivos de baja potencia […] Un empujón es cualquier aspecto de la arquitectura de elección que altera el comportamiento de las personas de una manera predecible sin restringir ninguna opción […] Los empujones no son mandatos. Poner la fruta a la altura de los ojos cuenta como un empujón. Prohibir la comida chatarra no lo es".

Ejemplo: El Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés) de la Administración del Seguro Social es un beneficio mensual en efectivo para personas con discapacidad, con ceguera o ancianas en condición de pobreza. Menos del 60% de los elegibles aplican, en parte debido a las barreras administrativas percibidas. Por lo tanto, la Administración envió cartas a los que juzgó que podrían ser elegibles para informarles que el proceso de solicitud era simple y cuál era el nivel de beneficio máximo. Se intentaron muchas variaciones de la carta y se encontró que el 6% de los que recibieron la carta aplicaron frente al 1% entre los que no recibieron la carta. Finalmente, el número de participantes que recibieron la carta y que calificaron para el programa fue mayor que aquellos que no recibieron la carta y calificaron, en un 340%.

Optando por el status quo. En esta forma de sesgo cognitivo, los tomadores de decisiones "tienden a preferir la opción status quoo [socialmente preferida] a medida que aumenta el número de alternativas viables". Es decir, cuando hay más opciones disponibles, es más probable que el tomador de decisiones prefiera quedarse con el status quo, como el mismo contratista, el mismo médico o el mismo electrodoméstico. Según Richard Thaler: “el empujón más poderoso que tenemos en nuestro arsenal es simplemente cambiar el valor predeterminado…. Lo predeterminado es lo que sucede cuando no haces nada".

Ejemplo: Se está capacitando a los profesionales de la salud pública para comprender el papel del sesgo del status quo en las decisiones tomadas por los pacientes y están utilizando esta mayor comprensión para aumentar las tasas de participación en programas de donación de órganos, campañas de vacunación y pruebas de detección del VIH al pedirles a los participantes que opten por no participar en lugar de escoger participar.

El uso del encuadre de los resultados. La forma en que se enmarca una elección entre alternativas generalmente influye en la selección realizada por el tomador de decisiones; por ejemplo, describir políticas con el mismo resultado en términos positivos (vidas salvadas) versus en términos negativos (vidas perdidas). Como resultado, “los individuos prefieren la política con el resultado seguro cuando los resultados se enmarcan positivamente y prefieren la política con el resultado probabilístico cuando los resultados se encuadran negativamente […] los tomadores de decisiones son reacios al riesgo en el dominio de las ganancias y tomadores de riesgo en el dominio de las pérdidas […] los individuos tienden a reaccionar de una manera sistemáticamente diferente a la misma información, dependiendo de cómo se les presente.”

Ejemplo: Un equipo de académicos italianos dirigido por Paolo Belardinelli examinó el uso del encuadre de resultados como técnica de intervención. Descubrieron que describir algo en términos de tasas de éxito versus tasas de fracaso afecta las decisiones: un marco más positivo conduce a decisiones más favorables que un marco negativo. En un experimento, descubrieron que la satisfacción del usuario con una instalación deportiva da como resultado diferentes respuestas a los mismos datos. Cuando se utilizó un encuadre negativo, los encuestados dieron calificaciones más bajas a una instalación deportiva y a su director que los aquellos encuestados que recibieron los mismos datos pero con un encuadre positivo.

El uso de anclas. El anclaje es la tendencia a confiar demasiado en una estimación inicial, lo que sesga nuestra respuesta final. Bellé observó que "los diferentes puntos de partida arrojan estimaciones diferentes, que están sesgadas hacia los valores iniciales". En otras palabras, cuando los tomadores de decisiones reciben un número aleatorio y luego un número de "ancla", tienden a emitir un juicio sobre el número aleatorio en relación con el número de anclaje. Esto se puede hacer en áreas tan diversas como precios, desempeño o promociones.

Ejemplo: Médicos descubrieron que podían aumentar la disposición de los pacientes a recibir inyecciones mensuales para controlar su psoriasis si se les preguntaba primero si estarían dispuestos a recibir inyecciones diarias. Una prueba encontró que aquellos a quienes se les pidió que participaran diariamente participaron más fácilmente en inyecciones mensuales que aquellos a quienes inicialmente se les dijo que deberían recibir inyecciones mensuales.

Hay muchos más tipos de ideas que pueden derivarse de la ciencia del comportamiento, por lo que los administradores públicos están comenzando a invertir en especialistas que ayudan a sus agencias y programas a aplicar los principios de la ciencia del comportamiento en el trabajo diario.

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Este artículo fue publicado originalmente en el portal electrónico Government Executive bajo el título «Decoding the Language of Behavioral Science for Government Officials». 
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* John Kamensky es maestro en asuntos públicos por la Escuela de Asuntos Públicos Lyndon B. Johnson de Austin, Texas; e investigador asociado del Centro IBM para los Negocios del Gobierno.

** Jorge Guzmán es politólogo y publiadministrativista por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente es Coordinador General de Proyectos en BPP A.C. 

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