La utilización de la ciencia del comportamiento para luchar contra el coronavirus


Por iNudgeYou - Staff | Traducción por Jorge Guzmán* (@JorgeGuzman_)

La Unidad de Investigación del Comportamiento de la Unidad de Investigación Económica y Social (ESRI), que se especializa en la aplicación de la ciencia del comportamiento a las políticas y trabaja estratégicamente con múltiples departamentos del gobierno irlandés y agencias estatales, ha publicado recientemente un nuevo artículo de investigación sobre la forma en que la ciencia del comportamiento puede ayudar a combatir la propagación del coronavirus.

El documento basa sus conclusiones en más de 100 trabajos de investigación científica y divide sus hallazgos en 7 temas y acciones diferentes que pueden realizar tanto los gobiernos como los particulares. Si te preguntas si vale la pena leer el artículo, aquí está nuestro resumen de algunos de los hallazgos importantes con la esperanza de que podamos persuadirte:

1. Buena higiene de las manos

La evidencia sobre el lavado de manos muestra que educar e informar a la gente no necesariamente hace que las personas se laven o desinfecten las manos [1] [2]. Por lo tanto, es necesario tomar más medidas. El documento señala varios experimentos en los que intervenciones simples, baratas y genéricas pueden marcar una diferencia sustancial para asegurar una mejor higiene de las manos. Por ejemplo, más personas utilizan los desinfectantes para las manos cuando son fácilmente visibles añadiéndoles carteles de colores o colocándolos en lugares imperdibles como el centro de los vestíbulos de las entradas, en medio de las áreas de recepción de los ascensores o inmediatamente frente a las puertas. Estas conclusiones también están de acuerdo con nuestras propios hallazgos en iNudgeyou, sobre las que podrán leer próximamente.

2. Evitar tocar la cara

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), evitar nuestras caras es una de las acciones clave que podemos tomar, a nivel individual, para detener la propagación de la enfermedad [3]. Sin embargo, el artículo no ha podido encontrar ningún estudio científico adecuado que evalúe las intervenciones diseñadas para reducir la frecuencia con la que las personas se tocan la cara. No obstante, el documento advierte que al hacer que la gente se sienta cohibida al tocarse la cara a través del auto-registro, el tocarla aumenta en lugar de disminuir [4]. En cambio, en el texto se sugiere que la articulación de nuevas normas de comportamiento aceptable (como en el caso de estornudar y toser) y el hecho de mantener los pañuelos al alcance de la mano podrían ayudar.

3. Hacer frente al aislamiento

Está bien establecido en la literatura de psicología y salud pública que el aislamiento social tiene consecuencias perjudiciales para el bienestar [5]. A fin de hacer frente a la situación, en el artículo se destaca la importancia de activar la vida social en línea y mantener las rutinas durante todo el período de aislamiento, como mantener las alarmas en los horarios habituales, conservar las horas de trabajo y planificar el ejercicio en el hogar. Pero recuerda que estos planes deben ser muy específicos ya que eso hace que sean más fáciles de seguir [6].

4. Fomentar la acción colectiva y evitar conductas indeseables

Las conclusiones de la ciencia del comportamiento también sugieren cómo alentar a las personas a actuar en favor del interés público y evitar conductas indeseables como las compras de pánico o las respuestas xenófobas. Como dice el profesor Pete Lunn, jefe de la Unidad de Ciencias del Comportamiento: "Algunos de los hallazgos más importantes se refieren a la acción colectiva:  estamos todos juntos en esto. La evidencia demuestra que la conducta de espíritu público es mucho más probable cuando hay una comunicación frecuente de cómo podemos ayudarnos mutuamente y una fuerte identidad de grupo, no sólo a nivel nacional sino también en colectivos más pequeños como los lugares de trabajo, las escuelas y las comunidades locales. La desaprobación social cortés de los que no cumplen también es importante" [7].

5. Manejar la comunicación de la crisis y la percepción del riesgo

Una de las funciones principales de los gobiernos y las autoridades durante una epidemia es informar a la ciudadanía sobre el riesgo. A pesar de ello, como las percepciones del riesgo son fácilmente sesgadas, por ejemplo, mediante los efectos de encuadre, la heurística de disponibilidad, la heurística de afectación y más, el gobierno debe ser consciente de la forma en que las personas son sesgadas y sus consecuencias. Como el miedo tiende a aumentar la percepción del riesgo, es crucial equilibrar la necesidad de informar y motivar frente al peligro de incitar un pánico innecesario [8] [9]. La palabra "innecesario" es la clave en este caso, ya que el miedo es hasta cierto punto una fuerza legítima para influir positivamente en las actitudes, intenciones y conductas [10]. Sin embargo, las pruebas también demuestran que los mensajes que atraen la empatía pueden ser igual o incluso más persuasivos que los mensajes que atraen el pánico. Verbigracia, se ha comprobado que el uso de narraciones realistas sobre la pérdida o el dolor en las relaciones personales es tan o más persuasivo que los gráficos que atraen el miedo [11]. Del mismo modo, el encuadre empático puede fortalecer la creencia de que una comunidad que trabaja en conjunto es capaz de mitigar los efectos de una crisis [12] [13].

Estas conclusiones no sólo son de suma importancia ahora, también en el futuro cuando se combatan epidemias como ésta. En este blog, únicamente hemos resumido algunos de los muchos puntos importantes del artículo. Por lo tanto, si deseas saber más, puedes acceder al texto original aquí.

Como se ha demostrado, la ciencia del comportamiento puede ayudar de muchas maneras a combatir la propagación de un virus, así que esperamos que el mensaje se extienda y, por favor, manténte a salvo.

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Referencias:

[1] Edwards, R., Charani, E., Sevdalis, N., Alexandrou, B., Sibley, E., Mullett, D., Loveday, H. P., Drumright, L. N., & Holmes, A. (2012). Optimisation of infection prevention and control in acute health care by use of behaviour change: A systematic review. The Lancet Infectious Diseases, 12, 318–329.
https://doi.org/10.1016/S1473-3099(11)70283-3

[2] 13 Wilson, S., Jacob, C. J., & Powell, D. (2011). Behavior-change interventions to improve hand-hygiene practice: A review of alternatives to education. Critical Public Health, 21(1), 119–127.
https://doi.org/10.1080/09581591003786122

[3] Sugar, Rachel. (23/03(2020). Why is it so hard to stop touching your face?. Vox. Retrieved at [02/04/2020]
https://www.vox.com/the-goods/2020/3/23/21185927/face-touching-hard-to-stop-why-coronavirus

[4] Lipinski, D., & Nelson, R. (1974). The reactivity and unreliability of self-recording. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 42, 118–123.
https://doi.org/10.1037/h0036059

[5] Holt-Lunstad, J., Smith, T. B., Baker, M., Harris, T., & Stephenson, D. (2015). Loneliness and Social Isolation as Risk Factors for Mortality. Perspectives on Psychological Science, 10(2), 227–237.
https://doi.org/10.1177/1745691614568352

[6] Gollwitzer, P. M. (1999). Implementation intentions: strong effects of simple plans. American psychologist, 54(7), 493.
https://doi.org/10.1037/0003-066X.54.7.493

[7] (12/03/2020). Behavioural science can be used to fight the coronavirus.ESRI. Retrieved at [02/04/2020]
https://www.esri.ie/news/behavioural-science-can-be-used-to-fight-the-coronavirus

[8] Lerner, J. S., Gonzalez, R. M., Small, D. A., & Fischhoff, B. (2003). Effects of fear and anger on perceived risks of terrorism: A national field experiment. Psychological Science, 14, 144-150.
https://doi.org/10.1111/1467-9280.01433

[9] Jin, Y., Austin, L., Vijaykumar, S., Jun, H., & Nowak, G. (2019). Communicating about infectious disease threats: Insights from public health information officers. Public Relations Review, 45, 167-177.
https://doi.org/10.1016/j.pubrev.2018.12.003

[10] Tannenbaum, M. B., Hepler, J., Zimmerman, R. S., Saul, L., Jacobs, S., Wilson, K., & Albarracín, D. (2015). Appealing to fear: A meta-analysis of fear appeal effectiveness and theories. Psychological Bulletin, 141(6), 1178.
https://doi.org/10.1037/a0039729

[11] Shen, L. (2015). Targeting smokers with empathy appeal antismoking public service announcements: A field experiment. Journal of Health Communication, 20, 573-580.
https://doi.org/10.1080/10810730.2015.1012236

[12] Bakker, M. H., van Bommel, M., Kerstholt, J. H., & Giebels, E. (2018). The influence of accountability for the crisis and type of crisis communication on people’s behavior, feelings and relationship with the government.Public Relations Review, 44, 277-286.
https://doi.org/10.1016/j.pubrev.2018.02.004

[13] Shen, L. (2010). Mitigating psychological reactance: The role of message-induced empathy in persuasion. Human Communication Research, 36, 397-422.
https://doi.org/10.1111/j.1468-2958.2010.01381.x

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Texto publicado originalmente en iNudgeYou, bajo el título «Using behavioural science to fight corona».

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* Jorge Guzmán (@JorgeGuzman_) es politólogo y publiadministrativista por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Es Coordinador General de Proyectos en BPP A.C.

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