¿Existe una forma educada de recordar a alguien que siga las reglas de la pandemia?
En el mercado de agricultores vi a una mujer romper la indicación de "no tocar lo que no se compra" impresa claramente en un gran cartel y recogió e inspeccionó una docena de bolsas de plástico de duraznos. ¿Hay alguna forma de decirle educadamente a alguien que siga las reglas?
Manipular con las manos varios alimentos, ya sea en bolsas o sin ellas, no es la única manera de que la gente rompa las normas de prevención de la propagación del virus durante una pandemia. Puede que no se mantengan a distancia de otros clientes o que se les resbale la mascarilla. ¡Caray! Hay tantos nuevos "no-no" en la era de la COVID-19.
Entonces, ¿dices algo... y si lo haces, qué?
Los expertos en salud están de acuerdo en que los modales en las epidemias pueden ser súper delicados.
Por un lado, te preocupas por la seguridad y crees que los demás deben atenerse a ciertas reglas para el bienestar del público en general. Por otro lado, puede ser incómodo animar a otras personas a seguir las medidas de sanidad. No quieres parecer grosero. Pero a menudo se siente como si el mundo estuviera en juego. ¡Es una pandemia global, después de todo!
La clave, dice el Dr. Paul Sax, Director Clínico de la División de Enfermedades Infecciosas del Hospital Brigham and Women's, es encontrar el "punto dulce", es decir, lograr un equilibrio entre la cortesía y la salud pública.
Empieza por elegir tus batallas.
Sax dice que es una buena idea canalizar tu atención en las situaciones de mayor riesgo, casos en los que crees que alguien realmente representa un peligro para las demás personas y en los que crees que tu intervención ayudará. Sobre todo, es aplicable en espacios interiores con grandes multitudes, como mercados u otras reuniones públicas, dice. Desde este punto de vista, probablemente sea inteligente no malgastar energía actuando sobre escenarios de menor riesgo: posiblemente ignorar " al corredor que anda sin tapabocas, una familia sin cubrebocas que hace un picnic, etc."
Para los lugares públicos que has identificado como de potencial elevado peligro (digamos, nuestra amiga tocadora de duraznos en el mercado), analiza sabiamente cómo puedes transmitir el mensaje de la forma más "inofensiva".
"La vergüenza nunca funciona, no lo hizo en las epidemias pasadas y no servirá en esta", dice el Doctor Abraar Karan, de la Escuela de Medicina de Harvard. "La cuestión es ser amable y comunicar tus preocupaciones con claridad sin estigmatizar a la gente o hacerles sentir que son culpables". Personalmente, les diría: "oigan, aquí tienen un poco de desinfectante para las manos. Úsenlo, por favor".
Un suave nudge, como "usar una mascarilla te protege a ti y las demás personas", puede ser de gran valía, dice Sax.
Además, como se tratará de actos públicos, es importante no ser demasiado técnico, afirma. Las personas desconocidas no quieren oírte exponer sobre estudios epidemiológicos, y los lugares públicos no son el escenario correcto para este tipo de "intercambios didácticos".
A veces, tratar de corregir los comportamientos de gente extraña puede resultar incómodo o inútil; en muchos casos, dice Karan, la decisión de la persona de no cumplir con los requisitos sanitarios puede deberse a diferencias en las creencias y valores, más que a la apatía o simplemente al olvido.
"La población puede no creer en los datos sobre las máscaras y es aún más escéptica debido al cambio de postura de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) al respecto", señala. "Para algunas, puede ser una asunto de 'derechos individuales'."
Ejercer el buen juicio, estresa nuestras energías. En ciertos eventos, también está bien solo asegurarse de que la mascarilla esté bien puesta y tratar de mantener la distancia con la persona en cuestión, una estrategia que Karan dice que es similar a la "conducción defensiva".
Más que nada, dice Sax, servir de modelo funciona, considéralo como "presión de grupo". La persona sobre la que tienes más control es sobre ti misma. Así que ponte una mascarilla y sigue otros protocolos en público para ayudar a establecer esas acciones como normas sociales, motivando a las demás gentes a adoptar esas conductas también.
Así que la próxima vez que estés en el mercado... Pon el ejemplo que quieres ver. Y dale a esa tocadora de duraznos un gentil recordatorio, si te animas.
Las personas que se preparan para volver a sus oficinas están preguntándose: ¿Está bien quitarse la cubrebocas para tener una conversación casual con alguien del trabajo? ¿Y en las salas de conferencias?
Según un grupo de especialistas en salud, la pandemia de COVID-19 ha abierto una Caja de Pandora de nuevas disposiciones para un protocolo adecuado y el comportamiento apropiado en entornos públicos. Y el lugar de trabajo no es una excepción.
Dicho esto, hay algunas precauciones generales que hay que tener en cuenta cuando se acude a un espacio físico de trabajo para conseguir la mayor seguridad posible.
En general, el Dr. Abraar Karan comenta que es una buena idea llevar la mascarilla tanto como sea posible, en especial si estás en el interior y cerca de tus colegas.
La ciencia sospecha que en los ambientes cerrados la COVID-19 puede ser transmitida incluso cuando las personas están a dos metros de distancia, dice Karan, dependiendo de la ventilación de la habitación y del tiempo que las nubes de gotitas que contienen partículas virales permanezcan en el aire. "Así que, a menos que vayas a estar en tu propia oficina completamente solo, yo usaría el tapabocas."
El Dr. Paul Sax menciona que podría ser aceptable quitarse el cubrebocas si se está en una sala de juntas muy bien ventilada y se mantiene a más de dos metros de distancia de sus colegas, pero ni siquiera eso bastaría para evitar el contacto con partículas víricas. Dice que es difícil garantizar que la gente no se mueva. Por lo tanto, como regla, es mejor mantener la mascarilla puesta.
Sax añade que un momento crucial puede ser la pausa para comer, un período en el que las personas deben quitarse las máscaras y deben comer en zonas reducidas, como en una cafetería. Recomienda aprovechar el exterior durante el verano, donde el riesgo de contagio ha demostrado ser menos intenso que en el interior, y sentarse al menos a dos metros de separación: "apenas hay propagación en el exterior", dice Sax. "El virus está muy disperso".
Además, trata de no agobiarte por las pequeñeces.
"La gente no debería inquietarse en exceso por el hecho de pasar momentáneamente cerca de alguien que no lleva una mascarilla", explica Sax. "Esos momentos tan casuales en el corredor o en la calle no son situaciones críticas".
Y siempre hay lineamientos generales que puedes seguir para asegurarte de que estás reduciendo al mínimo los riesgos, como lavarte las manos con jabón a menudo y usar un desinfectante de manos.
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Texto publicado originalmente en Goats and Soda de NPR, bajo el título: «Coronavirus FAQs: Is There A Polite Way To Remind Someone To Follow Pandemic Rules?».
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* Pranav Baskar es un periodista independiente y ciudadano estadounidense nacido en Mumbai.
** Jorge Guzmán (@JorgeGuzman_) es politólogo y publiadministrativista por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Es Coordinador General de Proyectos en BPP A.C.
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